En un giro inesperado, los planes de Tesla para establecer una fábrica en Nuevo León han quedado en suspenso. La empresa ha detenido oficialmente sus planes debido a la preocupación de que Donald Trump cumpla su amenaza de imponer aranceles a todos los automóviles fabricados en México.
Esta decisión representa un duro golpe para la prometida inversión en la región, especialmente considerando que Trump lidera las encuestas y podría volver a ocupar la presidencia de Estados Unidos. En una declaración retomada por El Universal, Elon Musk comentó durante la presentación de los resultados trimestrales de Tesla:
"Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México. Así que no tiene sentido invertir mucho en México si eso va a pasar".
Tesla, conocida por su cautela financiera, tiene razones de sobra para ser prudente. Las ganancias trimestrales de la compañía cayeron un 45%, según los resultados anunciados este martes, 23 de julio. Este declive representa una tendencia negativa que comenzó en el trimestre anterior. Las acciones de Tesla reflejaron esta caída, con una disminución del 3% al momento de esta publicación.
Coincidentemente, los precios de los automóviles Tesla han aumentado en las últimas semanas en todo el mundo, incluido México. En Estados Unidos, los modelos Tesla S y X subieron 2,000 dólares, mientras que en México los precios al consumidor repuntaron en 115,000 pesos. Este aumento, que pasó desapercibido para muchos debido a la falta de comunicación oficial, podría ser una medida para paliar las complicaciones financieras de la empresa.
La amenaza de aranceles en México tiene lógica desde la perspectiva de un Estados Unidos liderado por Trump, que buscaría frenar a las empresas chinas, como BYD, que consideran establecer fábricas en México. BYD, con grandes ambiciones, planea crear una planta que generaría el doble de empleos en México comparado con la ahora dudosa fábrica de Tesla.
Impacto en Nuevo León
En la carrera por establecer su primera planta en México, Tesla parece haber perdido interés, a pesar de contar con los permisos de suelo para su Gigafactory. La falta de avances en la construcción había sembrado dudas sobre la llegada de la fábrica de Musk a México. Ahora, estas dudas se confirman.
De ganar Donald Trump las próximas elecciones, parece inevitable que los 130 millones de pesos prometidos por Nuevo León para mejorar la infraestructura destinada a la fábrica de Tesla dejarán de ser necesarios. Sin embargo, el verdadero costo lo pagarán tanto el estado como todo México. La decisión de Musk es una advertencia para las automotrices: invertir en México, por más prometedor que suene, podría no tener sentido en el actual contexto geopolítico.
Internacional, Tecnología, Tesla, Nuevo León, donald trump, elon musk,