Por la calidad de su obra, la riqueza de su trayectoria literaria, el rigor de su propuesta, así como el alcance que tienen sus libros entre las y los lectores de todas las generaciones, y la recepción crítica de los mismos, esta noche la escritora Mónica Lavín y el poeta Mario Bojórquez recibieron el Premio Nacional Letras de Sinaloa en su edición décimo quinta en el marco de la 22° Feria Internacional del Libro Los Mochis 2023, máximo galardón a la literatura que entrega el Estado de Sinaloa a través del Instituto Sinaloense de Cultura.

La emotiva ceremonia tuvo lugar en la sala de diálogo del Centro de Innovación y Educación, donde los ganadores recibieron su reconocimiento y un cheque simbólico de 50 mil pesos cada uno de manos del Director General del Instituto Sinaloense de Cultura, Juan Salvador Avilés y de la Directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura, Gladis Aidé Gastélum Barreras y

Avilés Ochoa, en representación del Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, reconoció la labor que las instituciones y organizaciones siguen haciendo para que esta Feria del Libro siga creciendo.

Agregó que ha sido una de las tónicas del gobernador, la descentralización cultural, artística, hacia todas las regiones, y el apoyo del ayuntamiento de Ahome les ha dado para estas y otras acciones en el norte de Sinaloa. Y reiteró que Sinaloa es uno de los estados que más premios entrega a sus creadores.

“Mónica Lavín y Mario Bojórquez son dos amigos de Sinaloa, del ISIC, de la Feria del Libro de Los Mochis y con raíces afectivas en Los Mochis. Los felicitó a los dos y reiteró el objetivo del Gobernador de hacer de la cultura un elemento que permita hacer comunidad y permita lograr los sueños de poetas, y no poetas, para que podamos tener lugar que nos siga sirviendo de fuente de inspiración y un lugar que nos permita cada vez vivir mejor”, comentó.

La Directora de Literatura del ISIC, Ernestina Yépiz dio lectura al acta del jurado, integrado por Cristina Razcón, Rogelio Guedea y Sandra Lorenzano, que por esta primera ocasión decidieron otorgar el galardón en forma compartida por unanimidad.

“La literatura de Mónica Lavín es ya un referente de la narrativa mexicana contemporánea, tanto en nuestro país como a nivel internacional; se ha destacado fundamentalmente, como cuentista, siendo también autora reconocida en el género de novela”, dicta el acta del jurado.

Referente a Mario Alberto Bojórquez, el acta certifica que es autor de una obra poética de gran envergadura, que igual abreva en la tradición clásica de la poesía de nuestra lengua que en obras de vanguardia de otras literaturas del mundo.

En su mensaje la Directora General del IMAC, a nombre del Alcalde Ahomense, Gerardo Vargas Landeros, se dijo muy emocionada por tener la oportunidad de ser parte de esta emotiva ceremonia que premia a dos grandes escritores por la calidad de su obra y la riqueza de su trayectoria literaria.

“No me queda más que felicitar a los ganadores, y muy especialmente a quienes hacen que estos premios a la literatura sucedan, al Gobernador Rubén Rocha Moya, que a través del Instituto Sinaloense de Cultura lo hace posible, convirtiéndose así en la cereza del pastel de esta magna Feria del Libro que año con año todos los ahomenses saboreamos letra por letra”, añadió.

Los galardonados agradecieron cada uno en su momento con un emotivo discurso este premio que viene a motivarlos en su creación literaria.

Mónica Lavín dijo que es un momento muy feliz, es un momento muy significativo para quienes han dedicado años a la escritura.

“Me honran quienes anteriormente han sido distinguidos con este premio. Me halaga en ser la tercera mujer en recibirlo. Agradezco al jurado, a los lectores que con su complicidad y afecto han dado sentido a las propuestas de mi escritura y a los editores sin cuya puesta, sensibilidad y profesión, los libros no serían esos puentes entre el autor y el lector, y desde luego a la Feria del Libro Los Mochis. Así como a quienes siempre me han acompañado mi vida desde al amor y el reconocimiento”, dijo.  

Mario Bojórquez externó “vengo aquí a recibir la amable distinción que se hace a mi obra todavía construyéndose, no vengo a resumir una vida dedicada vocacionalmente a la poesía que se allega a su fin, al contrario, siento que algo de mi trabajo apenas se madura, se encuentra “poposagüi”, así lo siento. Entre este homenaje gentil que se levanta en mi ciudad, mi ciudad natal para la obra de grandes autores de mi nación, que se corresponda con lo que voy construyendo, es motivo de humilde orgullo íntimo y un aliciente de proporciones gigantescas para su posible futuro”, culminó.

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