Si encuentras un tlacuache, no lo lastimes. Estos mamíferos de la vida silvestre son seres gentiles y nocturnos, poco queridos y valorados pero que tienen una gran importancia para la biodiversidad, principalmente en el control de diversas plagas de insectos.
La bióloga Érika Pagaza Calderón, titular del área de Proyectos Estratégicos de Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, señaló que tlacuaches o zarigüeyas son confundidos frecuentemente con roedores, sin embargo es el unico marsupiral mexicano que ha sido desplazado de su hábitat natural por el crecimiento de las actividades humanas.
"Hay tantos mitos negativos hacia ellos: se les compara con ratas, se les asocia con la trasmisión de rabia, se les relaciona con basura pero nada de esto es cierto. Si tienen que buscar su comida en la basura es porque hemos invadido y deforestado sus bosques", explicó.
Los tlacuaches han perdurado como especie más de 60 millones de años y forman parte de los mitos prehispánicos, entre los que destaca la historia de valentía de este pequeño animal que permitió que el fuego llegara a la humanidad, su nombre Tlacuatzin, significa el pequeño que come fuego, comentó.
La especialista comentó que el verano es la temporada fuerte de reproducción del tlacuache, por lo que se exhorta a la ciudadanía a no lastimarnos ni atacarlos en ningún sentido, ya que prestan servicios medioambientales importantes, entre los que resalta la siembra involuntaria al fertilizar la tierra y distribuir a través de sus desechos las semillas de las que se alimentan, pues su estómago las ha preparado para germinar.
Si sabes de algún tlacuache que requiera ayuda y atención repórtalo a la Unidad de Protección Animal Culiacán o a la coordinación de Proyectos Estratégicos de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP donde podrás recibir orientación.
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