Con el programa Decide, implementado por Gobierno del Estado y sociedad civil, no sólo se capacita a niñas, niños y adolescentes para inhibir la intención de consumo de drogas, sino que también se les da voz y espacio para que expresen sus propias propuestas e ideas para prevenir adicciones.
Una vez que culminan el taller de Decide, que tiene una duración aproximada de un mes por grupo y es implementado por personal experto de Sociedad Educadora A.C. en coordinación con el Centro Estatal de Prevención del SESESP, las y los estudiantes dialogan con maestros, maestras, directivos y sus compañeros y compañeras para proponer qué hacer en su propio entorno escolar para evitar adicciones.
En un encuentro en el que se crea un ambiente de confianza, se exponen problemáticas y dan ideas de atención, por ejemplo, mayor vigilancia en baños de las escuelas, señalando que es ahí donde las y los jóvenes suelen fumar o consumir sustancias. También proponen mayor involucramiento de padres y madres de familia, planteando charlas con ellos donde se les llame a prevenir desde el hogar y predicar con el ejemplo evitando el consumo de drogas legales e ilegales.
Así, cada grupo enlista sus acciones propuestas como cierre del taller recibido. Otra de las acciones más frecuentes es contar con más personal de psicología para hablar sobre sus problemas, además de instalar cámaras de videovigilancia para sentirse más seguros y seguras, y brindar garantías que motiven a las y los estudiantes a denunciar el consumo de sustancias en los planteles.
“Más supervisión por parte de prefectos en lugares solos, hay varios lugares donde no hay cámaras, hay niños que van concurridamente para hacer maldades o consumir vape”, “Yo creo que debería de haber más pláticas emocionales para contar sobre nuestros sentimientos, cómo nos sentimos para no caer en este mundo de las drogas”,
“Convivencias entre padres e hijos, yo creo que la convivencia ahorita entre padres e hijos es lo más importante en esta etapa de la adolescencia y tiene que haber buena convivencia por eso me gustaría que hubiera más eventos donde incluir a la familia”, fueron algunas de las idea expresadas en la ETI 75 de Culiacán, una de las 64 escuelas primarias y secundarias donde ya se ha implementado el programa, impactando positivamente a cerca de 6,500 estudiantes.
El siguiente paso es que maestros, maestras y directivos analicen las propuestas con el objetivo de revisar su viabilidad, priorizarlas y finalmente comprometerse al cumplimiento de las que resulten factibles para la comunidad escolar, lo que quedará plasmado por escrito en un documento llamado Protocolo de Prevención.
El programa Decide tendrá una duración de dos años, con un alcance total de 17,000 estudiantes en 133 escuelas prioritarias ubicadas en polígonos de riesgo en los municipios de Ahome, Guasave, Angostura, Navolato, Mazatlán, Salvador Alvarado, Culiacán y Escuinapa.
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